El Rivermead Mobility Index, abreviado como RMI, es un instrumento de evaluación de la movilidad funcional en personas con discapacidades físicas, especialmente aquellas que han sufrido una lesión cerebral o un accidente cerebrovascular. El índice se utiliza para evaluar la capacidad de una persona para llevar a cabo una serie de tareas relacionadas con la movilidad, como caminar, moverse en una silla de ruedas o utilizar dispositivos de ayuda para la movilidad.

Se compone

De 14 ítems que evalúan diferentes aspectos de la movilidad, que se autoinforman y un ítem que se evalúa mediante observación directa. Los elementos evaluados incluyen observaciones y calificaciones de la capacidad del paciente para, por ejemplo, mantenerse de pie durante 10 segundos o levantar un objeto del suelo, según su autoinforme. Cada ítem se califica como 0 (incapacidad para realizar) o 1 (capacidad para realizar), y la puntuación máxima posible es de 15 puntos, donde puntuaciones más altas indican una mayor movilidad.  

Se emplea con regularidad en ambientes de rehabilitación y cuidado de pacientes con discapacidades neurológicas con el fin de valorar el avance en la movilidad durante el proceso de rehabilitación. Constituye una herramienta significativa para evaluar la independencia funcional en lo que respecta a la movilidad, ofreciendo información valiosa que puede ser de utilidad en la planificación del tratamiento y en la toma de decisiones clínicas.  

validez

La escala es eficaz para evaluar la movilidad funcional en pacientes con trastornos neurológicos, ya que presenta una sólida validez de contenido, criterio y constructo. Es importante destacar que la validez de una escala no es una característica estática, sino que está sujeta al contexto y la población en la que se utiliza.

La escala se puede encontrar en:
https://www.sralab.org/sites/default/files/2017-06/Rivermead%20Mobility%20Index.pdf